Las provincias esperan que en julio, las industrias produzcan ya al 100%

Si bien la actividad está reactivada en un 100% en casi todo el país, los niveles de producción todavía están lejos de los valores prepandemia. Impacto fuerte en recaudación propia y nacional

 

 

“No hay mucho más margen para que la actividad siga retrasada”. La frase se repite -con matices y casi como un mantra- en todos los ministerios de Hacienda y Producción de las provincias, donde esperan poder alcanzar en julio la recuperación de la producción para mover la economía local y oxigenar las finanzas, sacudidas por dramáticas caídas cercanas al 50% de la recaudación propia y nacional.

De la mano del desconfinamiento generalizado que sólo se mantiene en el AMBA y en Chaco, los distritos muestran hoy una actividad industrial y comercial que, si bien ya funciona en la mayoría de los casos al 100%, todavía no alcanza el stock normal de producción.

“Los protocolos sanitarios y algunos rubros que aún permanecen en cuarentena dilatan los procesos en muchas de nuestras industrias”, trazó el ministro de Hacienda de una de las tres provincias de la región central del país.

La disociación entre aislamiento y distanciamiento, por ejemplo, explica buena parte de lo que ocurre con las industrias electrónicas, autopartistas y textiles localizadas en la Patagonia, y que funcionan ahora al 50% de su capacidad de producción.

“Las empresas fueron habilitadas a incrementar su nivel de producción, con la idea de llegar al 100% de sus capacidades a fines de este mes”, indicó la ministra de Producción de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione.

Al hablar de actividad industrial resulta ineludible mirar lo que ocurre en Buenos Aires, que explica el 51,5% de la actividad nacional del sector, con unas 18.276 empresas que emplean alrededor de 408.512 personas y está funcionando al 65%: “Cada fábrica exceptuada del aislamiento social debe presentar y cumplir protocolos sanitarios coordinados con los sindicatos y cada municipio”, detalla un informe de la cartera de producción que conduce Augusto Costa.

La disparidad en la capacidad de producción es una variable de limitación que alcanza a buena parte -sino a todos- los distritos.

En Chubut, por caso, el ministro de Industria, Leandro Cavaco explicó que “en la industria textil de Trelew, por ejemplo, hay buen nivel de producción en las empresas que tienen a la lana como materia prima, no así el textil sintético que está con dificultades”, en tanto que la industria textil orgánica que le da valor agregado a la lana merino, llegó a un nivel de actividad del 60% mientras que en la textil sintética no pasó del 30%.

La actividad petrolera, motor excluyente de la economía de Neuquén y de Chubut, fundamentalmente, espera todavía por la reactivación del consumo, debido a que el sector se encuentra paralizado y con sobrestock, según las estimaciones, podría cubrir seis meses de abastecimiento.

 

Exportaciones

Más allá del consumo interno, muchas de las economías subnacionales están atadas a la comercialización internacional y, en la medida en que muchos mercados permanezcan cerrados, la recuperación será todavía más lenta. Un caso es el de la empresa Aluar, la única productora de aluminio del país y cuya planta es de las más importantes del mundo, trabaja al 50% de su producción. O las exportaciones de frutas, que todavía buscan pujan por reingresar en muchos puertos del mundo.

La otra traba son las limitaciones entre las distintas jurisdicciones, que dificultan la normal comercialización de productos.

Con todo, el dinamismo de las cadenas de actividad industrial alcanzó esta semana el 100% en Santa Fe, Córdoba, Corrientes, San Luis, La Pampa y San Juan.

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